
Las violetas que florecieron en el jardin
El día en que la calle de las flores ardió en llamas, Violet, una joven ayudante de cocina, despierta como la santa destinada a derrotar al mal absoluto. Para escapar de los corruptos sacerdotes, elige convertirse en la hija adoptiva de un marqués y la espada del rey. Sin embargo, por ser una plebeya, incluso los miembros de su nueva familia la tratan con frialdad. En medio de todo eso, su único consuelo es su amable hermano mayor, Daniel. Pero cuando una intriga de los nobles hace que todos le den la espalda, no es Daniel quien le tiende la mano, sino Ethelmund, el heredero del marqués, frío e implacable. —"No tienes que hacer nada. Solo quédate como estás."—